El Cabildo de Puebla aprobó el dictamen del proceso entrega-recepción de la administración municipal, esto en una sesión extraordinaria que tuvo una duración de más de dos horas y media.
En la votación, se tuvo 10 votos a favor, 10 en contra y una abstención, en donde se resaltaron las anomalías encontradas por el grupo de trabajo de Claudia Rivera como son las obras mal ejecutadas, mobiliario sin identificar, información faltante, personal no ubicado y los bienes entregados en mal estado.
Al respecto, la presidenta municipal señaló que no emprenderá una cacería en contra de los funcionarios de la administración pasada, pero que la aprobación del proceso entrega-recepción no significa que no serán llamados a comparecer.
“A partir de este dictamen, y tal como la ley lo refiere, nos reservamos el derecho para llamar a funcionarios de la administración pasada, para que aclaren estas y otras observaciones a fin de optimizar el funcionamiento del actual gobierno, y en caso contrario, aplicar las sanciones correspondientes conforme a derecho”, explicó la alcaldesa.
Claudia Rivera también llamó a los regidores, en especial a los que se opusieron al dictamen final, a que reconsiderarán su postura, ya que se podría perder la facultad de fincar responsabilidades por los tiempos.
“Si no aprobamos el dictamen este día, estaremos fuera de tiempo para entregar al Congreso del Estado, por lo que no vamos a cumplir con la ciudadanía, si no pasa y quedamos fuera de la posibilidad de sancionar a los ex funcionarios que hayan actuado de manera inapropiada”, señaló.
Entre las inconsistencias se identificaron expedientes desordenados, incompletos, bienes muebles como equipo de cómputo y aparatos electrónicos no encontrados, así como retroexcavadoras, motosierras, cámaras fotográficas, equipo de cómputo y aparatos electrónicos.
También, existen cuatro inmuebles ocupados por oficinas adjuntas a la Secretaría de Gobernación que se encuentran arrendados, pero los contratos no fueron encontrados, entre otros casos.
