Comprendiendo la Política Monetaria, Parte I

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La política monetaria es una de las herramientas de la política económica que tienen a su disposición los gobiernos a través de los bancos centrales autónomos, quienes la conducen y toman decisiones en torno a ella. La otra herramienta es la política fiscal y son las Secretaría o Ministerios de Hacienda las encargadas de diseñarla e implementarla. Desde los años noventa a la fecha la política monetaria ha tomado un papel más relevante respecto de la política fiscal, una de las razones es precisamente la autonomía de los bancos centrales lo cual significa que sus decisiones no están influenciadas por presiones políticas como sí lo está la política fiscal; Además, algunas modificaciones a los ingresos y egresos del gobierno deben pasar por la cámara de diputados y/ senadores por esta razón la implementación de dichas modificaciones puede tardar demasiado tiempo, mientras que los cambios en la política monetaria son inmediatos.

Los bancos centrales de las economías capitalistas conducen la política monetaria a través del modelo de metas de inflación y por ello se les ha encomendado como objetivo único mantener una inflación baja y estable; algunos bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de la Reserva de Australia, El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, el Banco Nacional de Suiza y el Banco de la República de Colombia tienen el famoso mandato dual, es decir, minimizar la inflación y fomentar el crecimiento económico. Cada autoridad monetaria elije una meta de inflación multianual dependiendo de su estructura económica la cual deberán cumplir “a toda costa” para ganar la credibilidad de los agentes económicos y señalizar correctamente al mercado.

Para cumplir con su(s) objetivo(s) utilizan como instrumento la tasa de interés nominal de corto plazo que tiene impacto en la inflación a través de cinco canales de transmisión: 1) tasas de interés de corto plazo, en México tenemos la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) y la de CETES a 28 días; 2) tasas de interés de largo plazo y el precio de los activos financieros; 3) el tipo de cambio; 4) el crédito y 5) las expectativas de inflación.

Los bancos centrales reaccionan modificando las tasas de interés principalmente cuando la inflación actual está fuera de la meta provocando una contaminación de las expectativas de inflación, alejándolas también de la meta. Es posible que la inflación actual sea elevada, pero si no se contaminan las expectativas la tasa de interés permanece sin cambios. Otra causa de modificaciones en la postura de política monetaria es el ciclo económico, si estamos viviendo una recesión o una etapa de crecimiento sostenido. El problema radica en cuáles son las causas que provocan tasas de inflación elevadas y es responsabilidad de las autoridades monetarias identificar correctamente dichas causas así como determinar si son transitorias o permanentes.

Las economías abiertas, como México, están expuestas tanto a choques de oferta exógenos tal como los precios del petróleo, de las materias primas, modificación en las cadenas globales de valor, entro otras; como a choques de demanda entre los que destacan modificaciones en el ingreso de las personas, en el empleo, principalmente. La teoría macroeconómica explica que los choques de demanda tienen efectos no permanentes en las variables reales del sistema económico, mientras que los de oferta sí generan efectos permanentes en las variables reales.

Cuando un banco central decide elevar la tasa de interés utiliza las operaciones de mercado abierto para retirar circulante monetario a través de la venta de bonos gubernamentales en la cantidad necesaria para que la demanda y la oferta de dinero sean iguales. De la misma forma cuando bajan la tasa de interés inyectan circulante monetario comprando bonos gubernamentales al público en la cantidad necesaria para que no existan desequilibrios entre la oferta y la demanda de dinero. Si ocurre lo primero estamos ante una política monetaria contractiva (hawkish), si ocurre lo segundo la política monetaria es expansiva (dovish).

Es importante mencionar que los cambios en la política monetaria operan con retardos, es decir, la decisión tomada el día de hoy tiene efectos en la inflación al menos seis meses después. Además, la política monetaria de carácter contractivo tiene una tasa de sacrificio respecto al producto interno bruto (PIB), en otras palabras, si la autoridad monetaria decide elevar la tasa de interés debe aceptar una disminución en el PIB y ésta depende si el incremento se hace de forma gradual o de forma agresiva; por ello la importancia que los bancos centrales reaccionen en el momento preciso ante desviaciones de la inflación de su meta y así evitar una tasa de sacrificio más elevada.

En mi siguiente entrega y partiendo de lo explicado en esta columna, les explicaré cómo ha operado la política monetaria en México desde la pandemia, las causas de la inflación y la forma en que debe reaccionar el Banco de México ante una posible contaminación de las expectativas de inflación de mediano plazo.

¿Notaron como omití cuestiones políticas en la explicación anterior? Son las bondades de tener bancos centrales autónomos.

cDr. Luis Alberto Bravo Pérez

Inteligencia Macroeconómica

Twitter: @IMacroeconomica

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