Focos rojos en Puebla por pobreza laboral

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La pobreza laboral aumentó del tercer al cuarto trimestre de 2019 en Puebla y, al cierre del año pasado, 43.5 por ciento de la población en la entidad carecía de las posibilidades económicas para adquirir los alimentos de la canasta básica.

De acuerdo con el análisis “Actualización Pobreza laboral estatal” realizado por la organización civil México ¿Cómo Vamos?, Puebla se encuentra entre los 10 estados donde el mayor porcentaje de la población se encuentra en pobreza laboral.

Chiapas encabeza la lista con mayor porcentaje de su población en pobreza laboral, 64.9 por ciento; le sigue Guerrero, 60.9 por ciento; Oaxaca, 60.6 por ciento; Morelos, 51 por ciento; Hidalgo, 50.2 por ciento; Veracruz, 49.7 por ciento, Zacatecas, 45.3 por ciento; San Luis Potosí, 44.8 por ciento; Tlaxcala, 44.7 por ciento; y Puebla, 43.5 por ciento.

El porcentaje de pobreza laboral en Puebla es 6.2 puntos porcentuales mayor que el que se registra a nivel nacional, el cual asciende a 37.3 por ciento, por tanto, la organización colocó en “rojo” el Semáforo Económico de Puebla.

La pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros. Hogares en pobreza laboral pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales.

“La pobreza debe eliminarse porque genera un ciclo vicioso en el que por falta de recursos los individuos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y, por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación. ¿Qué queremos? A nivel nacional, reducir el porcentaje de individuos en pobreza laboral a 20.5 por ciento (la mitad del valor de 2012) de acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza por Rango Salarial (ITLP-IS) del Coneval”.

En Puebla, el porcentaje de población en pobreza laboral registra variaciones. En el último trimestre del año 2018, 46 por ciento de los poblanos estaba en una situación en la que el ingreso laboral de un hogar era insuficiente para alimentar a todos sus miembros.

En el primer trimestre del año 2020, la pobreza laboral se redujo a 45 por ciento; en el segundo trimestre se ubicó en 44.1 por ciento; y en el tercer trimestre llegó a 41.6 por ciento; mientras que en el último trimestre del año creció a 43.5 por ciento.

De acuerdo con el Coneval, al cierre del año 2019, la canasta alimentaria tiene un costo de mil 598 pesos. La pobreza laboral se refiere al porcentaje de población con ingreso laboral menor al valor de la canasta alimentaria.

La canasta básica incluye productos como lácteos, es decir, leches y quesos; carnes, entre ellas, pollo, res, cerdo y pescado; huevo, granos y semillas; cereales, azúcar, grasas; así como frutas y verduras.

A nivel nacional, entre el cuarto trimestre de 2018 y el cuarto trimestre de 2019, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria o pobreza laboral disminuyó de 39.8 por ciento a 37.3 por ciento. El ingreso laboral real mostró un incremento de 5.9 por ciento entre el cuarto trimestre de 2018 y el cuarto trimestre de 2019.

El ingreso laboral real aumentó 1.4 por ciento entre el tercer y cuarto trimestre de 2019. Veracruz, Chiapas y Sinaloa fueron los tres estados con mayor reducción trimestral en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral (pobreza laboral). En siete estados la pobreza laboral aumentó en el último trimestre de 2019. Los mayores aumentos se presentaron en Hidalgo, Puebla y Nayarit.

El Coneval agrega que, en el cuarto trimestre de 2019, la inflación anual, 2.9 por ciento se ubicó en su nivel más bajo desde el cuarto trimestre 2016. Además, respecto al trimestre pasado, la población ocupada aumentó un uno por ciento.

“El crecimiento anual observado en los ingresos laborales de los ocupados fue heterogéneo. El ingreso de los ocupados que residen en municipios no indígenas aumentó 3.3 por ciento; mientras que aquellos en municipios indígenas fue de 5.8 por ciento. Adicionalmente, el ingreso laboral de los ocupados hombres aumentó 4.1 por ciento y en las mujeres ocupadas fue de 2.6 por ciento”.

Por último, de los casi 3 mil 700 pesos de ingreso mensual de la clase trabajadora, considerando que el salario mínimo es de 123.22 pesos, apenas alcanza para comprar sólo unos productos de la canasta básica.

Con información de Milenio

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