El gobierno de México entregará este jueves al Senado el nuevo acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para que inicie su proceso de debate y ratificación, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hoy se entrega la documentación al Senado para que se inicie el proceso de ratificación del tratado”, dijo el mandatario izquierdista durante su habitual conferencia matutina.
La decisión del gobierno mexicano llega un día después de que el primer ministro canadiense Justin Trudeau presentara también el acuerdo ante el Parlamento de su país para que discuta su implementación.
El T-MEC se alcanzó después de un año de duras negociaciones para actualizar el TLCAN, un tratado vigente desde 1994 y que fue severamente criticado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Washington, Ottawa y Ciudad de México firmaron en noviembre un nuevo pacto que modernizó las reglas sobre manufacturas, comercio digital y derechos laborales, entre otros aspectos.
Los documentos que componen el acuerdo comercial serán presentados la tarde del jueves ante el Senado, donde la Comisión Permanente del Congreso, que actualmente está en receso, deberá definir un periodo de sesiones extraordinario para debatirlo.
El acuerdo deberá ser presentado primero ante las comisiones de Relaciones Exteriores, de Relaciones Exteriores de América del Norte y de Economía de la Cámara alta, explicó el consejero jurídico de la presidencia, Julio Scherer.
Es una aprobación con mayoría simple de modo que estamos seguros de que se va a aprobar en el Senado”, afirmó López Obrador
Agregó que existe una comunicación permanente, “casi a diario”, con las autoridades de Estados Unidos y Canadá para dar impulso a la aprobación del acuerdo.
Son muy buenas las relaciones entre los gobiernos de los tres países, por eso digo que hay condiciones inmejorables en el caso de los tres países” para ratificar el tratado, indicó elmandatario.
El presidente Trump despejó este mes un escollo al eliminar los controvertidos aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones de acero y aluminio desde Canadá y México, algo que ambos países exigieron como condición previa para avanzar en el acuerdo.
Los demócratas en el Congreso estadounidense, sin embargo, siguen preocupados por los derechos de los trabajadores, la resolución de disputas y otros temas.
La aprobación del T-MEC es crucial para la economía mexicana que envía tan solo a Estados Unidos alrededor del 80% de sus exportaciones.
