Luego de que el Partido Acción Nacional (PAN) nombró a Eduardo Rivera Pérez como su candidato para la presidencia municipal de Puebla en los próximos comicios del 6 de junio, el expresidente municipal buscará recuperar el poder de la capital.
La figura de Rivera Pérez es positiva, competitiva y querida, durante su primera etapa que ocupó el Ayuntamiento, obtuvo la más alta votación que los poblanos le hayan dado a un presidente municipal.
Durante su administración, la cual inició el 15 de febrero de 2011 y concluyó el 14 de febrero de 2014, Puebla alcanzó el mayor crecimiento económico por entidad federativa, al alcanzar 7.4% en la tasa anual, de acuerdo al informe del INEGI en el 2012.
Mientras que en el rubro de Desarrollo Urbano y Metropolitano Sustentable, el ex-edil destacó la meta alcanzada al pavimentar 1000 nuevas calles con una inversión de 420 millones de pesos, convirtiéndose en la mayor cantidad de recursos aplicados en la historia del municipio durante el primer año de su mandato.
Asimismo, durante ese año de gestión, Puebla obtuvo la Certificación de Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables (DUIS), el cual consiste en el Plan de Regeneración y Redensificación del Centro Histórico, representando un gran potencial de desarrollo para la ciudad.
Ya para el segundo año de su trienio, en tema de seguridad, Rivera Pérez, logró aumentar la plantilla de la corporación policial en Puebla, el cual contaba con poco más de 2 mil policías y se lograron alrededor de 21 mil remisiones, mejorando su paga y las prestaciones sociales.
También, en el 2013, la administración del panista convirtió a Puebla el municipio más transparente, al obtener el primer lugar nacional por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), incluso ser reconocidos por el Centro de Investigación y Análisis Fundar, así como la propia Comisión para el Acceso a la Información del Estado (CAIP).
No obstante para concluir su administración, Eduardo Rivera Pérez, también logró un Gobierno honesto, eficiente y transparente, delineando así el nuevo perfil de una sociedad cada vez más responsable y participativa.
Con él, en la capital poblana se incluyeron una larga lista de obras, acciones y proyectos inéditos que van desde la inclusión de los niños en la toma de decisiones hasta las grandes acciones con parámetros objetivos de infraestructura como la histórica inversión en vialidades en concreto hidráulico, iluminación de calles y colonias no municipalizadas, la reducción de la deuda, la instalación de videocámaras de vigilancia, el mayor crecimiento en materia turística en el país, entre otros.
Las acciones de su gobierno optaron por el camino de la ley, la paz y la democracia.
