México: Desaceleración Económica a la Vista

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Las expectativas futuras sobre el comportamiento de las variables económicas son de gran relevancia para el funcionamiento real de la economía, por esta razón al inicio de cada año el gobierno federal a través de los Criterios Generales de Política Económica para la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación publica el valor estimado de las principales variables macroeconómicas (tasa de crecimiento de PIB, inflación, tasa de interés, tipo de cambio nominal y precio del barril de petróleo), en esta caso correspondientes a ejercicio fiscal de 2019.

De la misma forma, diversas instituciones financieras del sector privado realizaron sus propias proyecciones sobre las mismas variables macroecómicas tomando en cuenta las expectativas del gobierno, así como el entorno económico nacional e internacional. Durante el año ajustan sus pronósticos, muchas veces producto de la pérdida o ganancia de confianza en las estrategias que implementa el gobierno federal.

Para este año 2019, el gobierno federal espera un crecimiento económico que oscila en un rango de entre el 1.5 y el 2.5%. López Obrador ha mencionado en diversas ocasiones que preveé un crecimiento de, al menos, un 2%. La expectativa para la inflación es del 3.4% una vez que Banco de México afirmó hacia finales del año pasado que en el segundo semestre del 2019 la tasa de inflación regresaría a su rango de variabilidad (entre 2 y 4%), comenzando una fase de convergencia hacia la meta del 3%. En relación al tipo de cambio nominal, se espera que se ubique en 20 pesos por dólar en promedio pese a la volatilidad experimentada en los últimos tres años. En el mismo documento el gobierno federal espera que la tasa de interés nominal, representada por los Cetes a 28 días, se mantenga en un 8.3% en promedio, lo que implica que la tasa de interés objetivo de Banco de México permanezca en 8.25%. Por último, la expectativa sobre el precio del barril de petróleo se ubica en los 55 dólares.

En general, el pronóstico de inicio del año que realiza el sector privado sobre estas variables coincide con el realizado por el gobierno federal. Sin embargo, después de tres meses del nuevo gobierno se ha ajustado en varias ocasiones la expectativa de crecimiento económico gracias a las equivocadas estrategias que han implementado contra el robo de combustible, entre muchas otras, que sin duda afectaron la actividad económica y resultaron en grandes pérdidas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su expectativa de crecimiento a mediados de enero del 2.5 al 2.1%. Si bien no representa un fuerte ajuste, es preocupante que lo modifiquen durante los primeros 20 días del año. Algunas otras Instituciones financieras recortaron fuertemente su expectativa de crecimiento al 1.5 e incluso hasta al 1%, situación que no tardó en rechazar López Obrador. Recientemente, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) también recortó su pronóstico pasando de 1.75 a 1.5%. Estos recortes son preocupantes porque reflejan la reducción en el nivel de confianza que se le tiene al nuevo gobierno, situación por la cual la diferencia entre las expectativas del sector público y privado se ha incrementado.

También, tenemos buenas noticias y aunque éstas no están ligadas al quehacer del nuevo gobierno, es importante mencionarlas. En relación al tipo de cambio algunas instituciones financieras como Citi Banamex, pronostican un tipo de cambio promedio en 19.40, Vector Casa de Bolsa 19.10 y Grupo Bursamétrica a 19.14 pesos por dólar, mientras que BBVA lo ha reducido hasta los 19 pesos. Esto significa una reducción por debajo de la expectativa del gobierno. De la misma forma, el sector privado no espera más aumentos en la tasa objetivo por parte de Banxico, de hecho existe la probabilidad de que la institución monetaria reduzca la tasa de interés por los rumores de que Estados Unidos puede entrar en una fase recesiva en la segunda mitad del año.

Sobre la inflación, objetivo prioritario de la política monetaria, también se redujeron las expectativas para este año. Citi Banamex disminuyó su pronóstico a 3.9%, Banorte  3.5% y Bank of America Merril Lynch al 3.62%. Esto significa que las expectativas de inflación están bien ancladas a la meta de inflación y la política monetaria es creíble.

Mi expectativa es que la economía mexicana crezca máximo al 1%, el tipo de cambio esté en los 20 pesos promedio y esto provoque que Banxico reduzca su tasa de interés en algún momento del año al 8%.

Dr. Luis Alberto Bravo Pérez

Twitter: @luisbeto8

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