¿Por qué el PRI protege a personas vinculadas con el crimen organizado?

864

Por. Itandehui Rodríguez / @Itandehui_RoMa

Desde hace muchos, muchos, muchos años, el mundo del espectáculo, el gobierno, la política y el crimen organizado han guardado estrechos lazos, no solo en México, sino en todo el mundo. Esta estrecha cercanía entre unos y otros ha hecho que se desdibujen los límites de la ética y los principios, el “deber ser” se convirtió en algo que estorba, algo en desuso, ya ni siquiera de interés clerical. Es mucho más fácil encontrar a alguien que busca la manera de eludir leyes que a alguien diciendo que opera en estricto apego a ellas.

Si nos vamos a la cancha de los sentimientos, en algún momento los triángulos amorosos entre capos, políticos y personajes de la farándula facilitaron la generación de alianzas que permitieron que muchos negocios ilícitos crecieran bajo la complacencia de las autoridades, operados por personas cuyo aporte era hablar por unos en la cancha de los otros y viceversa.

Desde el anuncio de la salida a la venta del libro de Anabel Hernández titulado “Emma (Coronel) y las otras señoras del narco” el mundo de la farándula está vuelto de cabeza pues los vínculos de varios famosos con el crimen organizado quedaron al descubierto, algunos como el vulgar y, para mí, insoportable remedo de comediante, Platanito, quién admitió haber actuado en narcofiestas.

También aparece en el libro Sergio Mayer quién terminó agrediendo al comunicador Javier Ceriani en la Expo compositores 2021 en Estados Unidos este fin de semana y, por supuesto, denunciado; Ceriani cuestionó al ex diputado federal del PES, defensor de la “vaquita amarilla” y cantante de “Banana”, sobre su amistad con Edgar Valdez Villarreal, “la Barbie”, operador del Cártel de los Beltrán Leyva detenido hace algunos años, por si fuera poco Mayer iba acompañado de su esposa, Isabella Camil, hija de Jaime Federico Said Camil Garza, a quién se le vincula con tráfico de armas y defraudación fiscal; por cierto, Ceriani acusa que Isabella también lo insultó. ¿Ven por qué les hablo de los vínculos de la clase política con el crimen organizado y la farándula? Prosigamos.

Ninel Conde también es señalada en el libro como operadora de lavado de dinero del Cártel de los Beltrán Leyva, negocio derivado de los encuentros que sostenía con Arturo Beltrán Leyva, que resultó en una investigación de la UIF y que, según versiones periodísticas, fue mandada a la congeladora por la operación del entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con el que también sostenía encuentros.

Otra que aparece en el multicitado libro es Galilea Montijo, hace un par de días vimos a la conductora llorar pidiendo que pare el acoso y la persecución a su persona, aseguró que su marido, Fernando Reina, no era diputado suplente en la CDMX de Tonathiuh González y es verdad, no nos mintió, ni se indignen, no fue suplente de un diputado local, es suplente de un diputado federal priista, de Lázaro Cuauhtémoc Jiménez Aquino. Curiosamente “instagrameros” dedicados a temas de la farándula desde hace dos semanas comenzaron a filtrar la separación del matrimonio y que el extesorero había viajado con su hijo a Estados Unidos; a decir de la señora Reina, porque se fue a grabar un documental sobre feminicidios en América Latina. Mucho se especula de la razón por la que Galilea decidió subir este video a redes sociales en el que, además, jamás habla de su presunta relación sentimental de dos años con Arturo Beltrán Leyva, alias el “Jefe de Jefes” ultimado en 2009 en Cuernavaca; tampoco habla, por supuesto, de la persecución y la amenaza de muerte de la que fue víctima después del abatimiento del capo, esto para que devolviera hasta el último arete que le hubiera regalado “el Barbas”.

Creo firmemente que el último de los motivos por el que la señora llora es por haber aparecido en el libro de Hernández, creo que más bien es porque los vínculos con la familia Alvarez Puga – Gómez Mont alcanzaron ya a su marido y no le queda mucho tiempo antes de tener que huir también. ¿Cuán difícil creen que sea que los esposos de las amigas terminaran haciendo negocios juntos? Fernando Reina fue regidor en Acapulco, Guerrero, Coordinador de Delegados en la PROFEPA de Peña Nieto y lamentablemente famoso por haber usado un helicóptero de la Secretaría de Saludo de aquél estado, de uso exclusivo para atención de mujeres embarazadas de la región de la montaña guerrerense, porque quería romper un récord de esquí acuático descalzo… porque los bebés pueden esperar.

El punto de todo esto es ¿por qué Alejandro Moreno Cárdenas decidió que era momento de otorgarle inmunidad a Fernando Reina vía el fuero que le corresponde por ser diputado federal justo en este momento? ¿Qué le debe Alito al esposo de Galilea para que hiciera que uno de sus operadores más leales y cercanos, Lázaro Jiménez, pidiera licencia por 30 días y con eso Reina pudiera entrar y salir del país? ¿Por qué el PRI protege a personas vinculadas con el crimen organizado?

Mi teoría, hay varios escándalos relacionados con PROFEPA en Campeche durante el tiempo que Alejandro Moreno fue gobernador y que lo relacionan con su primo, el entonces delegado de dicha procuraduría en su estado, Luis Enrique Mena Calderón, como es el caso el de la empresa Frutoka, propiedad del exsecretario de desarrollo rural de Armando Toledo Jamit, esta empresa dedicada a la explotación de palma africana fue denunciada ante la PROFEPA por la ampliación de sus actividades y el primo de Alito, subordinado de Fernando Reina, desechó la denuncia. Por su fuera poco Toledo Jamit fue denunciado por despojo de tierras y eso tampoco prosperó.

¿Será que Alito Moreno, Fernando Reina y Mena Calderón son beneficiarios de la producción de Frutoka, propiedad de Toledo Jamit? Porque el ranchito nada más consta de 3 mil 82 hectáreas. Dicen por ahí, piensa mal y acertarás. Pero, además, ¿será éste el único asunto que vincula a Morena y a Reina? Les apuesto que no.

Para concluir, Galilea no llora porque escribieron un libro donde aparece su nombre y su relación con un capo, sino porque la UIF ya le debe seguir los pasos de cerca a ella y a su marido; Fernando Reina es diputado porque necesita regresar a México a arreglar algunos asunto y le dieron oxígeno para 30 días y Puebla perdió un diputado federal.

Publicidad