El regreso a clases de manera presencial para nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) y nivel medio superior (preparatoria) se postergará hasta, lo más seguro, el siguiente año, ya que se considera que no se tienen las estrategias necesarias para garantizar la seguridad de 1 millón 762 mil 482 estudiantes, aseguró el día de hoy Miguel Barbosa, gobernador del Estado de Puebla.
También aseguró que aunque cambie el color del semáforo a verde en la entidad no deja de ser “riesgoso”:
“mientras no haya vacuna, yo no aseguro (el regreso a planteles) en noviembre, yo me atrevería a pensar ahora que es para el siguiente semestre, pero todo en función al riesgo para los niños y jóvenes. (Volver a clases presenciales) es pensar en el regreso masivo, yo me reservo la decisión, pero en noviembre, no”.
Se dio tiempo para hablar sobre la petición que se le hizo a las escuelas particulares para que estas bajaran su colegiatura o hicieran descuentos a los padres de familia debido a la crisis económica derivada por la pandemia del COVID-19, asegurando que no obtuvieron respuesta por parte de los titulares, dejando en evidencia que lo ven como un negocio y que esas acciones van en contra de la iniciativa de ley de educación que se propuso.
En otros temas relacionado con la apertura de los cines y estadios mencionó que después del día 15 de octubre se analizará la situación de la ciudad, lo cual implica que el semáforo tendría que cambiar de rojo a naranja en los próximos días.
“Vamos a esperar que venga la segunda quincena de octubre y conocer resultados de curva de contagio, vamos a tomar decisiones, porque si hoy tomamos la decisión de tomar apertura, va a ser muy difícil regresar a ampliar la apertura del 50 por ciento a un tercio. Cuando puebla capital esté en naranja, (el estado de Puebla estará en amarillo) ya podríamos estar pensando en la apertura de estadios”.
Barbosa indicó que el número de contagios en el estado es de 668 personas que aún tienen el virus, localizadas en 47 municipios.
Información: La Jornada
